20 de diciembre de 2007

Nevando





La nieve viste todo de blanco puro
y forma reflejos de luz
que cubren y alegran con su danza.

El cielo tiene un raro color de plata.
Con la tierra tan blanca,
hace una combinación mágica.

Los árboles extienden sus ramas,
cual fantasmas por la luz incidente
que los baña.

Todo son brillos que hacen una fiesta
para distraer la soledad de mi alma.
Trasformando las sombras que la atan,
en luces diáfanas que bailan.

Nieve blanca y pura,
si no fueras tan fría,
¡qué ventura!

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14 de diciembre de 2007

Buscando


Buscando

Busco en el río que pasa,
 al nacer la mañana.
En las estrellas en el cielo,
en mi mirada en el espejo.

Busco y no me alejo,
por si de repente me extrañas,
y vuelves con el viento.

Te buscaré por siempre
en las calles solitarias,
en mi tiempo que se acaba.
En la canción del viento,
en cada latido de mi cuerpo.

Abrazaré tu recuerdo
mientras te encuentro.
Te llevaré conmigo,
mientras duermo.

Y te encontraré,
en cada caracola, en la arena,
en el mar, entre sus olas.
En el sonido del viento.
En mi propio silencio.

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Sin sentido


Sin sentido


Yo te digo con palabras tiernas,
la nostalgia que en mí provocas, 
y un golpe sacude mi alma,
al darme cuenta que tu suspiras
y reclamas,
las mismas palabras,
en otra boca.

El alma entera
yo te entrego,
con francas palabras
echadas al viento.
Sin cartas marcadas,
puro sentimiento.
Ligera mi alma,
en prenda te dejo.

Más falaz respuesta percibo,
después de un tiempo.
Tiernas palabras
que son sin sentido,
pues no llevan sentimiento.
Las mismas
que antes fueran,
por su verdad mi sustento.
Mi mundo oscurece.
Tinieblas húmedas
donde adormece.
Llueve dentro de mi alma,
mi rostro palidece.
Pero aun sueño pensando,
que nada es, como parece.

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9 de diciembre de 2007

Mariposa Monarca


En leve vuelo, las mariposas tocan las almas y las enmudecen.


 

7 de diciembre de 2007

Justo ahí

Justo ahí
El azul del mar con el cielo
se confunde.
Formando un horizonte
donde se pierde el sol
cuando nace la noche.

Ahí es, donde descansa mi mirada.
Sentada debajo de la sombra protectora
de los mangles, en el azul que inunda
mis ojos te adivino.

Yo soy esa embarcación a la deriva,
tal cual me dejaste, al decirme que te ibas.
Me dejé abrazar por la marisma
sembré la quilla. No volví a ser la misma.

Ahí, en ese justo momento,
se desvanecieron mis versos,
se perdieron en los intentos,
no han vuelto ante tu silencio.

Colgada de ausencias
quedó la poesía.
no más odas al sol,
no más dejar a la brisa
los intentos de caricias.

Ahí donde el océano
llega a diferentes costas.
ahí donde el mar
se besa con el cielo.
Fue donde tomaste puerto,
y me dejaste en el desconsuelo.

¡Oh! nubes que corren por el cielo,
¡como quisiera ser como ustedes!
y sentir que vuelo.

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6 de diciembre de 2007

Soné contigo



Soñé contigo

Soñé que estábamos juntos,
con nuestros brazos,
como único abrigo.

Sin importarnos el tiempo,
estábamos acurrucados
disfrutando del calor
de nuestros cuerpos.
Soñé que me besabas.
Que nos acariciábamos
con tierna sutileza.
Compartíamos
un mágico silencio,  
sin mediar palabras,
ni dudas, ni tiempo.
Soñé que me amabas,
que me tocaba el alma,
la magia silente
de ese encuentro.
Soñé, que soñaba contigo.
Sueño que soñé…
Volveré al caer la noche.
Sueño. ¡Espérame despierto!


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Subyugada




Subyugada
ante el sol que se dibuja,
tu recuerdo me embruja.
Mis manos vacías de ti,
convertidas en adictas te buscan.
En cada sueño, rebuscan.

Ante el recuerdo de tus ojos me rindo,
te entrego mi alma con un gemido.
En una entrega total de sentimientos y piel,
me pierdo en sueños, donde te siento mío.
Cómo si yo fuera mar, y tú, río.

Formando una sola ola,
escuchando el canto de la caracola,
ante un horizonte para soñar unidos.
Descansando después, juntos los dos,
de cara al sol tendidos.

Pero la realidad me despierta,
encuentro mi puerta abierta.
De mi alma escapa el llanto reprimido.
Por ese sentimiento tan conocido,
me da la certeza que lastima mis sentidos.
Como el mar y el cielo, ¡nunca estaremos unidos!

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5 de diciembre de 2007

En mis noches


En mis noches

En la frescura de la noche,
cuando tu recuerdo me llega
con el perfume
de las orquídeas floradas.
Me despierto ilusionada.
Soñando con tu presencia
tan esperada.

Extiendo mis brazos
queriendo tocarte.
Sin abrir mis ojos
para no alejarte.
Con la realidad de mi mirada,
que no ha de encontrarte.

Te alcanzo, te invito, te abrazo.
Con mis besos me entrego,
con mis piernas te atrapo.

Le pido a la noche,
que me permita amarte,
y al tiempo, que una canción
de amor nos cante.

Contigo abrazado,
me ruedo, tú te dejas,
me besas quedo.
Con suavidad te acaricio,
con tu cuerpo todo, juego.

Como si fuéramos un solo cuerpo
siento nuestros corazones en sintonía.
Más me despierta la ironía,
cuando busco tu boca con la mía,
sin hallarte.

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30 de noviembre de 2007

El cielo canta


El cielo canta

El cielo canta conmigo,
su color azul lo cubre todo.
Es su brillo maravilloso,
y mi corazón se llena de gozo.

En los árboles,
hay pájaros con nidos.
Las mariposas crean
un ambiente de fiesta
con sus notas de color.
En vuelos leves,
bailan y liban
en cada flor.

El aire bajó música del cielo,
con su cantar susurrante
y en caricias leves,
con todos comparte.
Bailan las corolas de las flores
a su compás.

El calor del sol
es tierno y amable.
A mis pálidas mejillas
le ha puesto rubor.

El cielo canta
y su color azul me abraza.
La naturaleza
me ha envuelto,
en un arrullo de amor.

El cielo canta conmigo,
mi soledad se olvidó.

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Brisa


Brisa

Brisa juguetona y mañanera,
que con suavidad, mueves
las flores y las hojas.

En tus juegos con el sol,
las gotas de rocío
cuelgan de las flores,
como bailando un lento son.

Los capullos se tocan,
intercambiando
un tierno beso de amor.
En un ambiente
perfumado por la naturaleza,
que Dios nos regaló.

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29 de noviembre de 2007

Olvidarte

No me preguntes viento



No me preguntes viento

No me preguntes viento,
lo que yo siento; que no lo entiendo.
Solo puedo decirte que me esta doliendo.
Cuando cae la noche y no lo tengo.

Sabiendo que no me ama,
yo lo sigo haciendo.
Te digo viento, no lo sé,
ni yo lo entiendo.

No me preguntes, el porqué de su ida
dejando mi vida a la deriva
y mi alma confundida.
Quiero que mi alma libre,
pueda volar contigo viento.
Darle la cara a la vida,
dejando atrás todo sufrimiento.

No me preguntes, que no sé.
Ni lo que te vengo diciendo...

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Dime río



Dime río

Dime río...
¿Cómo le haces para llegar al mar?
Son tus corrientes, como mi vida,
revueltas, enloquecidas.
Dímelo río,
que yo también, quiero llegar.
Déjame en tu rivera andar,
pero líbrame de tu torrente.
En mi alma llevo uno propio,
que no puedo controlar.

Es como tú de revuelto,
pero sin el cauce
que te permite avanzar.
Gira como un viento loco,
que me atrapa, me confunde,
pierdo el norte, no encuentro el sur.
Me encuentro perdida,
bajo este cielo azul
y con mis ganas de llegar.

Dime río...
¿De dónde, tomas la fuerza para llegar?
A veces, esta distancia cansa,
y quisiera dormir nomás.
Pero necesito llegar, río,
necesito llegar al mar.
Dame de tus aguas la frescura
y tu fuerza para avanzar.
Que tú tierna orilla,
sembrada de primavera,
me indique el camino para llegar.

Yo te lo compensaré,
poniendo sobre tu cauce,
las flores que no puedas alcanzar.
Dime río, ¿lo harás?

A cambio, puedo decirte
el motivo que me impulsa
para llegar.
Pero no se lo digas al viento.
Ese es mi secreto, río.
No quiero, que lo sepa nadie más.
Te digo río
que, sobre sus olas,
quiero dejar mi soledad.

Quiero que me abrace.
Y que, con caracolas
y susurros de viento,
me invite a bailar.

Te lo he dicho río.
¿Dime?, ¿me ayudarás?


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¡Oh! río



¡Oh! río

¡Oh! río de mi vida.
¡Cómo mi alma agitas!
son tus corrientes benditas,
envolventes, destructivas.
Van lentamente, acabando
con mis ganas de estar viva.

Traicioneras, conflictivas,
me dejan, me ilusionan.
Y de repente,
su torrente de nuevo me atrapa,
me arrebata,
me hunde, me mata.
¡Oh! río, de tu frescura
no me toca nada.
De tus frescas riveras.
De tu sol de primavera.
De tus bellos paisajes,
y de las ilusiones,
que repartes sobre la tierra.

¡Oh! río, dime lo que me falta.
Para ganar tu rivera,
para que alguien me quiera.
Que pueda dejar tu torrente,
que me arrastra y desbarata.

Quiero encontrar la paz
sobre tus aguas mansas.
Dime, río de mi vida,
¿Qué es, lo que me falta?

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La mano


La mano

La mano que me asía,
me soltó de repente.
Y con rapidez caía,
hasta el fondo de la pendiente.
Ni sollozar podía,
con el sol, en la frente.
Que me enceguecía,
y aturdía mi mente.

Pensaba, en si lo merecía,
Mientras me deslizaba,
rápidamente.
Y me preguntaba,
valientemente,
si moriría,
tan tristemente.

Todo volvía, a donde pertenecía.
De nuevo, mi soledad me envolvía.
Mi alma sufría, cruelmente,
mientras extendía mi mano,
hacia el sol caliente.
Soñaba, en que me salvaran.
Rogando, porque fuera,
solo un juego de mi mente.
Y despertara, con una mano,
aferrada a la mía, fuertemente.


Derechos reservados.

24 de noviembre de 2007

Ausencia con ecos de silencio




Ausencia, con ecos de silencio

Es la distancia, donde te me pierdes,
cuando te busca, con ansias por ti,
mi pensamiento.

Es tu recuerdo que me trae
en brisas frescas el viento,
convertido en ecos de ausencia
llenos de silencio.

Y en la distancia, aguardo por ti.
Esperando que llegues a mi vida,
como llega el azul del cielo.
La sombra y la luz,
combinada en la floresta.
La brisa que me besa.

Y convierto en ilusión
la desesperanza,
al pensar en un día,
romper la distancia.

Soñando con encuentros,
con tu mirada,
con tus labios en un beso.
Con tus manos,
para tomarlas como pájaros sin nido,
y acunarlas con dulzura,
aquí, en mi pecho.
Es cuando la distancia no me duele,
pues se transforma en sueños,
y el azul del cielo, se vuelve más cierto,
y es la brisa, como tus besos.

Y es tu mirada, el ancho horizonte,
donde descansan mis ojos
y te acarician en silencio.
Derechos reservados

Bajo el cielo mayorquín

Bajo el cielo Mallorquín


Azul adivino tu cielo,
azul sin par.
Azul oscuro, las aguas de tu mar.
Dios mismo, las quiso pintar
del color de mis anhelos.
El lugar donde tú, estás.


Tus calles Mallorca,
lo ven pasar.
Como te envidio reina,
perla prendida,
como broche en el mar.

Luna que descansas
sobre la noche mallorquina.
Vístete de gala,
derrocha serpentinas.
Llama su atención.
Que el reflejo de su mirada,
aliente, mi pobre corazón.

Bajo el cielo Mallorquín,
elegiste vivir,
te abrazará orgulloso,
cuando llegue tu hora de morir.

Rudo hombre de mar,
el que yo, elegí amar.


Derechos reservados

1 de noviembre de 2007

Seré



Seré

Seré como el viento,
sin límites ni ataduras.
Puede cantar,
aunque no tenga garganta,
ni se entiendan sus palabras.
Libre, vuela y danza.

Seré como la rosa,
viva y perfumada.
Aun rodeada de espinas,
que forman parte de su ser.
A pesar de todo,
puede resplandecer.

Seré como el mar,
con aguas tranquilas,
pero que también,
pueden arrasar.

Recobraré mis playas,
y mi derecho de estar.
Y seré de nuevo,
como su espuma
que puede volar.
Y en el horizonte,
el cielo alcanzar.
Seré como la tierra,
donde golpea la tormenta,
la lava y desbarata.
Pero cuando vuelve la calma,
de nuevo da soporte al pie.

De nuevo forma caminos,
se le ve reverdecer.
Y florecen las plantas,
las aves cantan.
En ella, todo vuelve a nacer.

Y no seré lamento;
aunque no pueda dejar
mi melancolía.
Seré canto de viento.
Seré perfume de rosas,
aun con mi sangre
en las espinas.

Seré mar inmenso,
con playas seguras
para llegar,
donde él y la arena,
se puedan amar.

Seré tierra,
donde la primavera
pueda llegar,
cuando el sol
la venga a calentar.

Y seré yo,
disfrutando estar.
Abrazaré mis sueños,
volveré a empezar.


Derechos reservados©

No vuelvas





No vuelvas

Alma mía,
hoy estás contenta
como una chicuela.
Me parece,
que con cada risa,
más alto vuelas.

Vas marcando distancias,
entre las penas que dejas.
Agarra rumbo,
¡conquista una estrella!
¡No vuelvas!
Déjale a la distancia la tarea,
de romper las cadenas,
y vuela, vuela,
¡juega con las estrellas!
Un dulce arrullo
que deje, doradas estelas,
hará dormir tus sueños,
sobre nubes arreboladas.

Enhila las nubes
con hilos de plata,
con finos encajes,
forma una catarata.
Haz de una estrella tu casa,
una que nada desbarata.
Crea un jardín con tus sueños,
ahí, donde nada los ata.
Cuando te importune
algún mal sueño,
solo piensa,
que ahí, no tendrás dueño.
Para ti será, el verde mar
y el azul cielo.
Vuela, vuela alma mía,
deja aquí el frío hielo.
¡Ríe, ríe!
Y grita: ¡Vuelo, vuelo!
Derechos reservados ©

24 de octubre de 2007

Maledicencias



Maledicencias

Dicen que estoy loca,
por que pinto al mundo,
según mi fantasía.

Si por mí fuera;
sería color de rosa,
con ritmo de dulce sinfonía.
Y sabor de algodón de azúcar.

Dicen que estoy loca,
por que leo en los ojos de la gente,
el sentir de su corazón.

Dicen que estoy loca,
y solo quiero,
un mundo mejor.
Planto flores dondequiera.
Para devolverle a la gente,
el don de maravillarse,
que al dejar de ser niño perdió.

Dicen que estoy loca.
Porque quiero
que el mundo gire al revés.
Para ir componiendo,
lo que hayamos echado a perder.
Recoger los pedazos,
de los corazones
que hayamos dejado caer.

Dicen que estoy loca.
Porque quisiera
darle gracias al tiempo,
por permitirnos hacerlo
todo de nuevo.
Con la experiencia de ayer.
Derechoa reservados

Luz de luna


Luz de luna

Me gusta bailar a la luz de la luna,
cuando esta pálida y hermosa.
Me abrazo con el viento,
y dejamos que cante el tiempo.

Entre suspiros locos,
bailo…, bailo,
y soñando vuelo.
Entre sueños, me elevo…
vuelo…, vuelo.
Entre sueños…,
bailes y vuelos,
te busco…,
te encuentro y te beso.

Un beso leve y tierno.
Para que pienses,
que es la brisa quien te besa.
Después, bailando,
volando…, me alejo.

La luna, celosa se oculta.
Con la oscuridad..., despierto.


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Vuelen mariposas






Vuelen mariposas

Vuelen mariposas, vuelen,
el mundo, con sus notas
de color alegren.

Vuelen y bailen,
no duerman, no paren.
Que la vida es corta
mariposas…,
que la vida es corta.

El dormir,
es como morir un poco;
tengan los ojos abiertos,
mariposas.
Que rían, que canten,
pero sobre todo…amen.

Amen al viento,
al sol y a la vida
que en ustedes arde…
Amen al sol de la tarde,
mariposas…
es gentil y amable…

Vivan mariposas,
¡rían, bailen, canten!,
sobre las flores todas, anden.
Que la vida es corta
mariposas…
que la vida es corta…

No lloren mariposas…
sólo bailen.
Vuelen mariposas…
vuelen y bailen.
Derechos reservados

Juego solitario



Juego solitario

Juego a que la luna me quiere,
juego a que el sol me llama…
Juego a que el aire me envuelve,
y que del amor, apaga la flama.

Juego a que el perfume de las rosas,
por mí clama…
Juego a todo esto, por distraer
la soledad de mi alma.

Jugando con el sol que me llama,
con la luna que me quiere,
y el aire que me envuelve…
Me olvido de que no me amas.

Y así, jugando…, jugando,
le pido al tiempo,
que me abrace lento,
para no sentir que me haces falta.

Caracola…, caracola,
juguemos a que tu canto
me lleve al mar…
Caracola…, caracola,
déjame ahí,
que quiero olvidar…

Luna que me quieres…,
dile que no lo pude olvidar.
Amigo Sol… dile que me llamaste,
y no te quise escuchar.

¡Vamos caracola!…
que el aire a través de ti cante.
vamos caracola…
juguemos con el mar…
Rosas…, no habrá rosas en el mar.
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Pequeña ventana

Pequeña ventana

Me he quedado sola,
en mi habitación de pequeña ventana.
Donde no llega, el rumor de las olas,
que aleje la soledad de mi alma

Tengo el azul del cielo que me acompaña
y me trae guiños de estrellas entre su ropa.
Y la luna, muchas veces perezosa,
displicente, solo me ve, y se aleja silenciosa.

Las hojas desprendidas de los árboles,
ante el frío silencio que me arropa,
vienen hacia mí, como preguntando
por mi derrota.

Más les digo, casi siempre sin palabras.
Bailen y no se hagan las locas.
No, no hay tal derrota, es mi alma,
que por la soledad se descoloca.

Entonces, trato de pensar en cualquier cosa;
cosas tan simples, que llegan a sosas.
Como: ¿Cuándo florecerán mis rosas?
Respondo: ¡Seguramente serán preciosas!

Las sombras sobre las baldosas,
crean infinitas historias.
Como un pequeño río con una noria.
Que gira y gira, soñando con la gloria.

Entonces mi pequeña ventana,
pasa a formar parte de alguna historia.
Ante mis sorprendidos ojos se agranda,
con un bello marco de rosas.
Mi alma escapa gozosa.

Me encuentro con un espacio abierto,
tan grande, como desierto.
Es cuando de mi sueño despierto.

De nuevo, estoy detrás de mi ventana;
me encuentro soñando con una fontana.
Que ahora, a hora muy temprana,
su canto me levanta en la mañana.

Para escuchar nuevas historias,
como las que me cuentan las cigarras.
Mientras bailan con las hojas que el viento,
lleva desprendidas.
Dejando mi alma, agradecida.


Derechos reservados

14 de agosto de 2007

Nuestros caminos




Nuestros caminos.

Es la lluvia que pasa,
como tormenta en el alma.
Donde solo queda,
la humedad de las lágrimas.
Al recordar nuestros caminos
que se acercaban.

Más un día, nos convertimos en arena,
que el viento acomodaba.
Tan lejos uno del otro,
como las estrellas que titilaban.
Pareciendo tan cercanas, una de la otra.
¡Ah!, pero nuestros ojos nos engañaban.

La ausencia viene formando,
distancias tan agrandadas.
Que va dejando,
dolores amargos en mi alma.

Ya solo soy, una estrella solitaria.
Que trata de dar luz a una noche nublada.
Mientras mi propia luz, lentamente se apaga.


Derechos reservados.

No serás ausencia

No serás ausencia
No serás ausencia,
mientras exista un amanecer
donde yo sea presencia.
Mientras vea florecer el jazmín,
y la brisa, me bese y ruborice.

No serás ausencia,
mientras en mi memoria
vivan tus te quiero.
Tus planes, tus anhelos,
y tus dedos en mi pelo.

No serás ausencia;
nacerás cada amanecer
en mi recuerdo.
Abrazaré tus sueños,
los juntaré con los míos,
y los guardaré,
en lo más hondo de mi pecho.

No serás ausencia.
Estarás en cada rincón
de mis silencios.
En mi sangre, en mis huesos...

No serás ausencia.
Vivirás en mi melancolía,
será para ti, cada lágrima mía.
Donde nadie las vea,
ni adivine, el porqué, de mi tristeza.

No serás ausencia.
Porque me enseñaste,
a sonreír a los amaneceres.
Y existirás en cada sonrisa,
que nazca de mí.
Cada día, que comience.

Derechos reservados.

12 de junio de 2007

El silencio



El silencio

Hoy el día, me lastima con su silencio.
No lo rompe, el aroma de las flores;
ni el azul del cielo, que domina con su embrujo.

Las palomas silvestres se arrullan esponjadas,
en las ramas de la mimosa, mirándose silenciosas.
Tan quietas, como si fueran talladas en roca.
¡Que no diera!, por un leve aleteo,
que rompiera , este silencio.

Las hojas de los árboles tan quietas,
abandonadas por el viento.
Que no las mece, ni les canta un momento.

La luz entra por los ventanales, también en silencio.
Al acompañarme, no me siento sola.
Es cuando decido, romper yo misma el silencio.

Entonces, busco mi voz,
de la que, ni de su tono me acuerdo.
Y solo después de varios intentos, la despierto.
Tarareo, suavemente...,
por si es de cristal mi silencio.

Es cuando me doy cuenta asombrada,
que en realidad, no quiero romperlo.
Ya que es todo, lo que tengo.

Derechos reservados.

15 de mayo de 2007

La parte bella de tí



La parte bella de ti


Hoy me has dado, soledad mía,
la parte bella de ti.
Tu silenciosa compañía
que inspira, y me hace feliz.

Me abrazas y me haces sentir,
la frescura de la brisa,
que alborota mi cabello,
y el perfume de las rosas,
que trae hasta mí.

Bailas a mi alrededor,
vestida de azul del cielo,
que nos cubre a las dos.
Y te he dicho sin palabras,
el sentir de mi corazón.

Siento que me abrazas,
aun más silenciosa;
y el viento me trae consuelo,
como si fuera el eco de tu voz.

La mañana es clara, por la luz divina,
que nos trae el sol.
Y forma sombras, que crean historias;
con cada árbol, con cada hoja,
que baila al viento, bajo este sol.

Hoy soledad, mi casa a perdido paredes,
no tiene muros.
He creado un horizonte que se abre ante mí,
solo azul de cielo, que lo cubre todo.
Sueños que titilan, como estrellas junto a mí.

Soledad, me siento feliz.
Hoy no me abraza la melancolía
de todos los días,
la tristeza que me hace sufrir.

Decidí, soledad mía,
buscar motivos para sonreír.
Y te he encontrado a ti.

Aprendamos a reír soledad,
que tu silencio no sea motivo para llorar;
si no dicha, por el placer de estar.
Bajo este cielo azul,
que nos abraza y nos invita a soñar.

Derechos reservados.

15 de marzo de 2007

Quisiera


Solo quisiera

Hoy quisiera que me abracen,
un abrazo sin palabras, solo sentimiento.
Que parara como una barrera,
lo que estoy sintiendo.
Que alejara, los recuerdos
que me están doliendo.
Llegan , lastimando, embistiendo.
Como niebla fría y dolorosa.
Adhiriéndose a mi piel,
me van cubriendo.
Mi mente, los va reconociendo.
Siento, como me desvanezco,
me parece que voy muriendo,
cuando quisiera, seguir viviendo,
llegan a mí, me cortan, me hieren.
Mis heridas sangran,
mientras mi alma muere.
Solo quisiera un abrazo…,
sin palabras…, solo sentimiento.

Derechos reservados.

12 de marzo de 2007

Ausencias

Ausencias

Cuando la vida, te enfrenta de repente;
cuando menos lo esperas…,

a la soledad que te trae la ausencia,
de la gente que amas, de tu propia tierra.

Y eres presencia, en un tiempo,
del que ya nada esperas.

Cuando el silencio te abraza,
y la frialdad del invierno no te deja.
Solo mira al cielo, en una noche negra
y cuenta las estrellas.

Inventa un sueño

por cada una de ellas,
abrázalos despacio, y vuela.
Olvida la soledad,
la frialdad y el miedo.

Que también eres ausencia,
en los corazones que dejas.
Pero la vida, es esta.

Tienes que sobrevivir,
el dolor de ausencia,
que te trae soledad, silencio,
y la frialdad del invierno,
que no te deja.


Derechos reservados.