16 de julio de 2013

Los mismos pasos






Hoy me sentí olvidada y la casa se hizo grande de repente, me sobraba pasillo, oxígeno, hojas caídas y palabras. Era  en suma, sentimientos de nostalgia.
Tenía abiertas todas las ventanas, mi alma velaba deseosa de escuchar pasos y ecos de otras voces. No para que rompieran el silencio, para que me acompañaran a disfrutarlo. No para que alejaran mi soledad, sino para que comprendieran que no duele y no hay que tenerle miedo.
Las copas de los árboles que le dan sombra a mis pasos saben que existo. Mis manos llenas de caricias desperdiciadas,  intentan volar como pájaros y el viento me ha envuelto en un canto de comprensión y enojo; quizá porque no puede abrazarme.
 Mis días se han vuelto de invierno, sin embargo espero; la primavera no tarda. En esta vida todo gira, y un día escucharé venir por donde empieza la calle,  los mismos pasos que se fueron.