27 de enero de 2008

El mar


Adoro el mar.
Un día dormiré en él.
No hoy,  ni mañana.
Después.
… no sé.
Hoy tomaré la vida en un abrazo,
y bailaré con música de caracolas
y susurros de viento.
Bailaré acompañada de mariposas.
Impregnaré mi piel con perfume
de jazmines y rosas.
Me abrazaré a un soplo de viento y volaré.
Bailaré, volaré, viviré.
Hasta que el mar me llame, viviré.
Sobre sus olas navegaré,
en sus profundidades me dormiré.
No hoy…, ni mañana.
Después.


Derechos reservados.


8 de enero de 2008

Mi casa





Mi casa es amable
tiene como huésped,
a la brisa que pasa.
A los dueños del aire,
los pájaros que cantan.
Las mariposas la visten de colores,
 gráciles se posan por las ramas.
Las abejas recolectoras de polen,
bailando sobre las flores se aman.
Desde enero, lentos se acomodan,
duermen los meses siguientes
esperando su momento.
La luz penetra amable
por todos los ventanales,
y queda vestida de día.
Las plantas de interior
tienen sonrisa de fiesta,
que contagia su alegría.
El perfume de las flores
al llegar te abraza…
Y te sientes bien,
por llegar a casa.
¡Que no diera,
por estar en casa!
Por el amor, que desde
su puerta te alcanza.

Derechos reservados

Volveré



Volveré por ti, como golondrina
después del invierno.
Buscando el calor de tus brazos,
mi reflejo en tu mirada,
como niña, enamorada.

Volveré por ti,
como un otoño tardío,
un amanecer en calma,
las olas a la playa.
La noche, que cae y te abraza.

Volveré, si presiento
soledad en tu alma.
Dile al viento que me amas,
que me extrañas.

Volveré.
Por ti volveré.

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