14 de agosto de 2007

Nuestros caminos




Nuestros caminos.

Es la lluvia que pasa,
como tormenta en el alma.
Donde solo queda,
la humedad de las lágrimas.
Al recordar nuestros caminos
que se acercaban.

Más un día, nos convertimos en arena,
que el viento acomodaba.
Tan lejos uno del otro,
como las estrellas que titilaban.
Pareciendo tan cercanas, una de la otra.
¡Ah!, pero nuestros ojos nos engañaban.

La ausencia viene formando,
distancias tan agrandadas.
Que va dejando,
dolores amargos en mi alma.

Ya solo soy, una estrella solitaria.
Que trata de dar luz a una noche nublada.
Mientras mi propia luz, lentamente se apaga.


Derechos reservados.

No serás ausencia

No serás ausencia
No serás ausencia,
mientras exista un amanecer
donde yo sea presencia.
Mientras vea florecer el jazmín,
y la brisa, me bese y ruborice.

No serás ausencia,
mientras en mi memoria
vivan tus te quiero.
Tus planes, tus anhelos,
y tus dedos en mi pelo.

No serás ausencia;
nacerás cada amanecer
en mi recuerdo.
Abrazaré tus sueños,
los juntaré con los míos,
y los guardaré,
en lo más hondo de mi pecho.

No serás ausencia.
Estarás en cada rincón
de mis silencios.
En mi sangre, en mis huesos...

No serás ausencia.
Vivirás en mi melancolía,
será para ti, cada lágrima mía.
Donde nadie las vea,
ni adivine, el porqué, de mi tristeza.

No serás ausencia.
Porque me enseñaste,
a sonreír a los amaneceres.
Y existirás en cada sonrisa,
que nazca de mí.
Cada día, que comience.

Derechos reservados.