24 de octubre de 2007

Pequeña ventana

Pequeña ventana

Me he quedado sola,
en mi habitación de pequeña ventana.
Donde no llega, el rumor de las olas,
que aleje la soledad de mi alma

Tengo el azul del cielo que me acompaña
y me trae guiños de estrellas entre su ropa.
Y la luna, muchas veces perezosa,
displicente, solo me ve, y se aleja silenciosa.

Las hojas desprendidas de los árboles,
ante el frío silencio que me arropa,
vienen hacia mí, como preguntando
por mi derrota.

Más les digo, casi siempre sin palabras.
Bailen y no se hagan las locas.
No, no hay tal derrota, es mi alma,
que por la soledad se descoloca.

Entonces, trato de pensar en cualquier cosa;
cosas tan simples, que llegan a sosas.
Como: ¿Cuándo florecerán mis rosas?
Respondo: ¡Seguramente serán preciosas!

Las sombras sobre las baldosas,
crean infinitas historias.
Como un pequeño río con una noria.
Que gira y gira, soñando con la gloria.

Entonces mi pequeña ventana,
pasa a formar parte de alguna historia.
Ante mis sorprendidos ojos se agranda,
con un bello marco de rosas.
Mi alma escapa gozosa.

Me encuentro con un espacio abierto,
tan grande, como desierto.
Es cuando de mi sueño despierto.

De nuevo, estoy detrás de mi ventana;
me encuentro soñando con una fontana.
Que ahora, a hora muy temprana,
su canto me levanta en la mañana.

Para escuchar nuevas historias,
como las que me cuentan las cigarras.
Mientras bailan con las hojas que el viento,
lleva desprendidas.
Dejando mi alma, agradecida.


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1 comentario:

Anónimo dijo...

rosas y versos profundos, caí por casualidad en este rosedal...

quizá te interese una vuelta por acá...

http://semillasadamantinas.blogspot.com/2010/03/la-itaca-del-artista.html

Saludos